miércoles, 13 de junio de 2012

Práctico de Revoluciones Musicales:


1- Arnold Schonberg: Dodecafonismo y Atonalismo
2- Edgar Varese
3- Be-Bop: Charlie Parker, Dizzie Gillespi, Miles Davis
4- John Cage: 4'33"
5- Piazzolla: Octeto Buenos Aires
6- The Beatles: Abbey Road


 







Dos sitios para leer a Diego Fischerman, periodista musical de Página 12, autor de varios libros, entre los que se destaca Escritos sobre música, del cual sacamos algunas de las revoluciones musicales que narramos y escuchamos.

http://cuentosdelpescador.blogspot.com.ar/
http://www.taringa.net/posts/info/1497643/La-s-revoluciones-que-cambiaron-a-la-musica-_parte-1_.html

miércoles, 6 de junio de 2012

SINESTESIA: UN ABORDAJE MULTISENSORIAL AL SONIDO

Sinestesia significa “unión de sensaciones”, mezcla de percepciones de varios sentidos diferentes, produciendo efectos tales como ver los sonidos, oír los colores o tener sensaciones gustativas al tocar un objeto. Según algunos investigadores, nuestra capacidad creativa parece estar relacionada con ella.
La sinestesia es, también, una figura literaria que, además de la mezcla de sensaciones, asocia percepciones procedentes de los sentidos físicos con emociones y sentimientos.
Hay precedentes de su uso en la literatura clásica. Fue utilizada sobre todo por los escritores barrocos, pero fueron los poetas simbolistas quienes la pusieron de moda. Se interesaron por ella pintores como Kandinsky, músicos (Alexander  Scriabin, Olivier Messiaen ), narradores (Vladimir Nabokov), o poetas (Arthur Rimbaud).
Encontramos referencias en la antigua China o Persia; en Pitágoras; en Aristóteles; en Kepler (armonías  del mundo); en Newton, que en 1704, en su tratado de óptica, correspondía el espectro del color y las notas de la escala musical; Luis Bertrand Castel, con su clavecín oculaire; incluso Darwin se interesó por ella.
La sinestesia ha sido considerada también, en los tratados de estética, como relación entre las distintas artes.
Es una característica de las artes y ciencias antiguas, tradicionales e indígenas que establecen sistemas de correspondencias entre los distintos sonidos, símbolos, mitos, sensaciones, etc. En la India, por ejemplo, los modos musicales se relacionan con distintos colores, sentimientos, bailes o momentos del día.
Ha sido considerada como un fenómeno relacionado con los cambios de estado de conciencia y con procesos de sanación chamánica donde el sonido o el movimiento repetitivo, durante un largo período de tiempo, provoca alteraciones en la percepción y la consciencia (sin necesidad de usar alucinógenos).

COLOR Y SONIDO


3 variables para relacionar el sonido y la luz

Tinte del color y altura del sonido
El tinte es el aspecto que distinguimos cuando diferenciamos los colores por los nombres
rojo, naranja, amarillo, verde, azul, violeta, etc.
La altura es la variable del sonido que hace que diferenciemos sonidos graves de
agudos.

Luminosidad del color y sonoridad
Aquí se asume que la luminosidad del color tiene un fuerte correlato con la sonoridad.
Ambas sensaciones se derivan de un mismo tipo de variable física: la intensidad. La
lógica indica que colores claros se deben corresponder con sonidos fuertes, mientras que
colores oscuros con sonidos débiles. En los extremos, el negro (la ausencia de luz) equivaldría
al silencio (la ausencia de sonido) y el blanco (la máxima percepción de luminosidad)
equivaldría al máximo volumen perceptible.

Tamaño del color y duración del sonido
Existe, tanto para el color como para el sonido, una tercera variable o dimensión, sin la
cual ninguno de los dos fenómenos podría existir para la percepción. Para el color, esta
dimensión es el tamaño, sea un área o un volumen, que ocupa el estímulo de color; para
el sonido es la extensión temporal o duración del estímulo auditivo.

ARKEGRAMA: correspondencias entre sonidos y notas:


Wassily Kandinsky, Composition IV (1911)




«El amarillo suena como una trompeta tocada con toda la fuerza o un tono de clarín. El amarillo es un color típicamente terrestre que no tiene gran profundidad. Enfriado con azul adquiere, como dijimos, un tono enfermizo. Comparado con el estado de ánimo de un hombre, podría corresponder a la representación cromática de la locura; no de la melancolía o la hipocondría, sino de la locura furiosa, la rabia ciega, el delirio…
El azul es el color típicamente celeste que desarrolla profundamente el elemento de quietud. Al sumergirse en el negro toma un matiz de tristeza inhumana, se hunde en la gravedad, que no tiene ni puede tener fin… Representado musicalmente, el azul claro correspondería a una flauta, el oscuro a un violoncello y el más oscuro a los maravillosos tonos del contrabajo…
El verde absoluto es en el campo de los colores lo que en el social es la burguesía: un elemento inmóvil, satisfecho y limitado en todos los sentidos. El verde es como una vaca, gorda, sana e inmóvil, que rumiando contempla el mundo con ojos adormilados y bobos… Musicalmente describiría yo el verde absoluto por medio de los tonos tranquilos, alargados y semi-profundos del violín…
El blanco y el negro han sido definidos ya en líneas generales. En una caracterización más matizada, el blanco, que a veces se considera un no-color (gracias sobre todo a los impresionistas que “no ven el blanco en la naturaleza”), es el símbolo de un mundo, donde han desaparecido todos los colores como cualidades y sustancias materiales… El blanco suena como un silencio que de pronto puede comprenderse. Es la nada juvenil o, mejor dicho, la nada anterior al comienzo, al nacimiento. Quizá la tierra sonaba así en los tiempos blancos de la era glacial.
El negro suena interiormente como la nada sin posibilidades, como la nada muerta después de apagarse el sol, como un silencio eterno sin futuro y sin esperanza».
Wassily Kandinsky, De lo espiritual en el arte